PASOS PREVIOS A LA FUNDACIÓN
¿Qué quieres, Señor, de mí?
Emilia demuestra su dolor y tristeza. Pero con la ayuda del confesor, logra reanimarse rápidamente. El clima de la ciudad de Caracas, Venezuela le presta y la cara se le endulza de un bello color a su rostro. Se ha rejuvenecido y su familia se alegra de eso.
Muy pronto se organiza de nuevo en su horario de piedad y, sobre todo, en su proyeccion hacia los enfermos y los pobres mas necesitados.
Dios y Jesucristo conoce la meta de cada persona.
Hacia el sol de Maiquetía
Pero a pesar de esto, la salud de Emilia no es muy buena, y por esta razón Don Ramón lleva a Emilia a Maiquetía.
Emilia es fiel a lo que diga el médico, igualmente a su proyecto espiritual y en su tiempo libre, visita a los enfermos y les da ánimo.
El pueblo se enamora de ella y logró establecer amistad con algunas personas.
Encuentro con el padre Machado
Emilia busca con quien orientar su vida y busca al párroco de la ciudad, es decir, el padre Santiago Florencio Machado. Él la confiesa y la anima y ésta a cambio lo deja admirado por su gran amor a Dios.
Semblanza del padre Machado
La reseña impuesta sobre el padre Machado es la atención necesaria a los enfermos de la comunidad, que ahora es de ambos ya que realizarían la obra de un sueño común.
Fue ordenado padre el 10 de junio de 1876 en Trinidad, y de esta manera regresa a Venezuela como colaborador del presbítero Juan Bautista Castro. El padre Machado sufre al ver tantos enfermos necesitados.
Forma una junta de Señoritas para animar a los enfermos a domicilios y una Junta de Caballeros en donde el pueblo colabora rápidamente.
En esta tarea se encuentra con la decisión de Emilia. Dios coloca a disposición del padre Machado un instrumento valioso y con gran atención a los enfermos.
Encuentro providencial de dos fundadoras
La señorita Isabl dirige la Junta de Caridad a Domicilio. Dos fundadoras unidas en una misma tarea solidaria y caricativa. Y ambas son para el proyecto del padre Machado.
Mendicante en favor de los pobres
El padre Machado, manda a Emilia y a Isabel a mendigar, ambas asustadas por el revuelo que formarían en su familia. El padre las mira y les repite que vayan a mendigar.
La joven enfermera
El padre Machado le asigna a Emilia un enfermo que tiene una pierna ulcerada, de donde brotan hasta gusanos, y ella muy comprometedora: lo alimenta y le da la medicina necesaria.
Sus familiares quedan totalmente sorprendidos, pero quien realemente quien queda anonadado es el propio padre Machado ¡Y qué unción despliega con su palabra y sus gestos!.
LA OBRA DE LA FUNDACIÓN
El Hospital de San José
¿Emilia no fue de Caracas a Maiquetía en busca de reposo y tranquilidad, para poder recuperarse?. En su oración consigo misma, encuentra lo necesario para la empresa.
En abril de 1888 se termina la obra, y Emilia estaba a cargo de todo el movimiento protocolar, el padre Machado sin consulta alguna pone el Hospital bajo el patrocinio del San José y por esta razón Emilia siente una inmensa alegría interna.
El trabajo se intensifica
El hospital empieza con ocho enfermos, Emilia entregada: hacía las camas, preparaba los alimentos y medicinas y organiza los grupos de atención y vigilancia.
Discernimiento radical
Para el corazón de Emilia llega el momento de formar una comunidad religiosa. Don Ramón la vió crecer y la bendijo cuando decidió irse a Curazao.
Emilia ah logrado conseguir una habitación sencilla en donde vive en soledad, pobreza y oración.
Emilia en el Hospital
En Caracas lloran por su decisión, mientras que Emilia salta de felicidad. El 25 de septiembre del 1889 sale de Caracas a Maquetía, acompañada por Isabel y Fray Olegario.
La "Señorita Presidenta" llega al hospital y el padre Machado la conduce ante una imagen de San José y le dices: "Este es el dueño de la casa" ella lo mira, inclina su cabeza y lo besa.
María Jesús Badillo pone en las manos de Emilia la casa de doce enfermos, dieciocho enfermas, ciertas facturas por pagar y pobrezas de la casa. Así nace la congregación Hermanita de los Pobres.
El hábito y las primeras reglas
Emilia pone en manos de Dios su vida como ofrenda y ora con toda su fé.
El día 25 de octubre, la señorita Emilia viste el nuevo hábito de la Congregación. A partit de este momento a Emilia la llaman "Hermanita Emilia".
SOLIDEZ Y EXPANSIÓN DE LA OBRA
La capilla del hospital
El 12 de febrero de 1890 se coloca la primera piedra para la capilla del hospital. Levantan la capilla rapidamente y la inauguran el 19 de abril, día de San José.
El NO del holocausto
El día de la bendición de la Capilla no queda reservado el Sacramento por no tener permiso. Pocos días después se logra la debida y necesaria licencia.
Emilia prepara todos los detalles. Se celebra la misa en donde las hermanas reciben la comunión junto a unos enfermos.
Fundación en Caracas
La Congregación, a finales de 1891 cuenta con siete religiosas y cinco novicias. El padre Machado junto a Emilia piensan establecer la Casa de Noviciado en Caracas.
El día 15 de enero de 1892, el padre Machado realiza la misa y la comunidad recibe la hostia, para el fortalecimiento de este proyecto de amor.
Llegan a Caracas y no encuentran a nadie esperando. Se dirigen a la casa sumamente pobre y necesitada de todo. De esta manera comienza el Asilo de la Providencia de Caracas.
Del Noviciado a los Teques
Durante medio año la Madre Emilia, organiza el Asilo para los enfermos y el noviciado para las nuevas vocaciones.
El noviciado ya está en marcha.
El Padre ordena que Emilia vaya a los Teques.
La Madre regresa a Caracas
La Madre regresa a Caracas. Llega al asilo y se encuentra con la enfermedad de la Hermana Elena, en donde la Madre desvive por ayudarla, pero fue inútil ya que el 12 del mismo mes, Elena falleció.
Madre Emlia, desde su postración, vive en compromiso con la formación de las novicias. Convencido el padre Machado solicita entregar la parroquia de Maiquetía. El Padre se mueve por todo Caracas en busca de un inmueble para los deseos de Madre Emilia.
Desposada definitivamente con Dios
Entramos en el año 1892, en donde Emilia admite que hemotitis, pero no quería decir nada, para no mortificar a sus amigos y familiares. Madre Emilia nunca dejó de tener fe, y por esta razón logró recuperarse.
¿Qué quieres, Señor, de mí?
Emilia demuestra su dolor y tristeza. Pero con la ayuda del confesor, logra reanimarse rápidamente. El clima de la ciudad de Caracas, Venezuela le presta y la cara se le endulza de un bello color a su rostro. Se ha rejuvenecido y su familia se alegra de eso.
Muy pronto se organiza de nuevo en su horario de piedad y, sobre todo, en su proyeccion hacia los enfermos y los pobres mas necesitados.
Dios y Jesucristo conoce la meta de cada persona.
Hacia el sol de Maiquetía
Pero a pesar de esto, la salud de Emilia no es muy buena, y por esta razón Don Ramón lleva a Emilia a Maiquetía.
Emilia es fiel a lo que diga el médico, igualmente a su proyecto espiritual y en su tiempo libre, visita a los enfermos y les da ánimo.
El pueblo se enamora de ella y logró establecer amistad con algunas personas.
Encuentro con el padre Machado
Emilia busca con quien orientar su vida y busca al párroco de la ciudad, es decir, el padre Santiago Florencio Machado. Él la confiesa y la anima y ésta a cambio lo deja admirado por su gran amor a Dios.
Semblanza del padre Machado
La reseña impuesta sobre el padre Machado es la atención necesaria a los enfermos de la comunidad, que ahora es de ambos ya que realizarían la obra de un sueño común.
Fue ordenado padre el 10 de junio de 1876 en Trinidad, y de esta manera regresa a Venezuela como colaborador del presbítero Juan Bautista Castro. El padre Machado sufre al ver tantos enfermos necesitados.
Forma una junta de Señoritas para animar a los enfermos a domicilios y una Junta de Caballeros en donde el pueblo colabora rápidamente.
En esta tarea se encuentra con la decisión de Emilia. Dios coloca a disposición del padre Machado un instrumento valioso y con gran atención a los enfermos.
Encuentro providencial de dos fundadoras
La señorita Isabl dirige la Junta de Caridad a Domicilio. Dos fundadoras unidas en una misma tarea solidaria y caricativa. Y ambas son para el proyecto del padre Machado.
Mendicante en favor de los pobres
El padre Machado, manda a Emilia y a Isabel a mendigar, ambas asustadas por el revuelo que formarían en su familia. El padre las mira y les repite que vayan a mendigar.
La joven enfermera
El padre Machado le asigna a Emilia un enfermo que tiene una pierna ulcerada, de donde brotan hasta gusanos, y ella muy comprometedora: lo alimenta y le da la medicina necesaria.
Sus familiares quedan totalmente sorprendidos, pero quien realemente quien queda anonadado es el propio padre Machado ¡Y qué unción despliega con su palabra y sus gestos!.
LA OBRA DE LA FUNDACIÓN
El Hospital de San José
¿Emilia no fue de Caracas a Maiquetía en busca de reposo y tranquilidad, para poder recuperarse?. En su oración consigo misma, encuentra lo necesario para la empresa.
En abril de 1888 se termina la obra, y Emilia estaba a cargo de todo el movimiento protocolar, el padre Machado sin consulta alguna pone el Hospital bajo el patrocinio del San José y por esta razón Emilia siente una inmensa alegría interna.
El trabajo se intensifica
El hospital empieza con ocho enfermos, Emilia entregada: hacía las camas, preparaba los alimentos y medicinas y organiza los grupos de atención y vigilancia.
Discernimiento radical
Para el corazón de Emilia llega el momento de formar una comunidad religiosa. Don Ramón la vió crecer y la bendijo cuando decidió irse a Curazao.
Emilia ah logrado conseguir una habitación sencilla en donde vive en soledad, pobreza y oración.
Emilia en el Hospital
En Caracas lloran por su decisión, mientras que Emilia salta de felicidad. El 25 de septiembre del 1889 sale de Caracas a Maquetía, acompañada por Isabel y Fray Olegario.
La "Señorita Presidenta" llega al hospital y el padre Machado la conduce ante una imagen de San José y le dices: "Este es el dueño de la casa" ella lo mira, inclina su cabeza y lo besa.
La esperanza se convierte en fruto de fundación
María Jesús Badillo pone en las manos de Emilia la casa de doce enfermos, dieciocho enfermas, ciertas facturas por pagar y pobrezas de la casa. Así nace la congregación Hermanita de los Pobres.
El hábito y las primeras reglas
Emilia pone en manos de Dios su vida como ofrenda y ora con toda su fé.
El día 25 de octubre, la señorita Emilia viste el nuevo hábito de la Congregación. A partit de este momento a Emilia la llaman "Hermanita Emilia".
SOLIDEZ Y EXPANSIÓN DE LA OBRA
La capilla del hospital
El 12 de febrero de 1890 se coloca la primera piedra para la capilla del hospital. Levantan la capilla rapidamente y la inauguran el 19 de abril, día de San José.
El NO del holocausto
El día de la bendición de la Capilla no queda reservado el Sacramento por no tener permiso. Pocos días después se logra la debida y necesaria licencia.
Emilia prepara todos los detalles. Se celebra la misa en donde las hermanas reciben la comunión junto a unos enfermos.
Fundación en Caracas
La Congregación, a finales de 1891 cuenta con siete religiosas y cinco novicias. El padre Machado junto a Emilia piensan establecer la Casa de Noviciado en Caracas.
El día 15 de enero de 1892, el padre Machado realiza la misa y la comunidad recibe la hostia, para el fortalecimiento de este proyecto de amor.
Llegan a Caracas y no encuentran a nadie esperando. Se dirigen a la casa sumamente pobre y necesitada de todo. De esta manera comienza el Asilo de la Providencia de Caracas.
Del Noviciado a los Teques
Durante medio año la Madre Emilia, organiza el Asilo para los enfermos y el noviciado para las nuevas vocaciones.
El noviciado ya está en marcha.
El Padre ordena que Emilia vaya a los Teques.
La Madre regresa a Caracas
La Madre regresa a Caracas. Llega al asilo y se encuentra con la enfermedad de la Hermana Elena, en donde la Madre desvive por ayudarla, pero fue inútil ya que el 12 del mismo mes, Elena falleció.
Madre Emlia, desde su postración, vive en compromiso con la formación de las novicias. Convencido el padre Machado solicita entregar la parroquia de Maiquetía. El Padre se mueve por todo Caracas en busca de un inmueble para los deseos de Madre Emilia.
Desposada definitivamente con Dios
Entramos en el año 1892, en donde Emilia admite que hemotitis, pero no quería decir nada, para no mortificar a sus amigos y familiares. Madre Emilia nunca dejó de tener fe, y por esta razón logró recuperarse.
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